Cómo prevenir y tratar la mastitis: productos y consejos esenciales 2024

La mastitis es un problema común para muchas madres que dan el pecho. Puede causar dolor y hacer que dar de mamar sea difícil. Pero no te preocupes, hay formas de prevenirla y tratarla. En este artículo te contaremos todo lo que necesitas saber sobre la mastitis, incluyendo cómo evitarla, cómo tratarla y consejos útiles para cuidarte durante este tiempo importante.

Puntos Clave

La mastitis es una inflamación del pecho común durante la lactancia
Síntomas: dolor, enrojecimiento, hinchazón y fiebre
Prevención: vaciado completo del pecho y buena técnica de lactancia
Tratamiento: seguir amamantando, compresas frías y analgésicos
Usar un sacaleches puede ayudar a vaciar el pecho completamente
Consulta a un médico si los síntomas empeoran o persisten

¿Qué es la mastitis y por qué ocurre?

La mastitis es cuando el tejido del pecho se inflama y a veces se infecta. Suele pasar en los primeros tres meses de dar el pecho, cuando la mamá y el bebé están aprendiendo. Afecta a 1 de cada 10 mamás que dan el pecho en Estados Unidos, y hasta 3 de cada 10 en todo el mundo.

La mastitis puede pasar por varias razones:

Demasiada leche: Cuando el cuerpo hace más leche de la que el bebé toma, puede causar problemas.
La leche no sale bien: Esto puede pasar si no se da el pecho correctamente o si hay algo bloqueando los conductos de la leche.
Bacterias que entran por el pezón: Si el pezón tiene grietas, pueden entrar gérmenes más fácilmente.
Cansancio y estrés: Estos pueden hacer que sea más fácil enfermarse.
Cambios en cuántas veces se da el pecho: Si de repente se da menos el pecho, puede acumularse leche y causar problemas.

Cómo reconocer la mastitis

Es importante darse cuenta rápido si tienes mastitis para tratarla pronto y sentirte mejor. Estos son los signos más comunes:

El pecho está hinchado, caliente y duele al tocarlo
Ves marcas rojas o zonas rojas en el pecho
Sientes bultos duros en el pecho
Te duele mucho o sientes ardor cuando das el pecho o sacas leche
Tienes fiebre de más de 38.5°C
Te sientes como si tuvieras gripe, con cansancio, dolor en el cuerpo y escalofríos
En casos graves, puede salir pus o sangre del pezón
Te sientes mal en general y no tienes hambre

Si notas alguno de estos síntomas o crees que podrías tener mastitis, es muy importante que hables con tu doctor, ginecólogo o una experta en lactancia lo antes posible. Ellos pueden decirte exactamente qué tienes y cuál es el mejor tratamiento para ti.

Cómo prevenir la mastitis

Prevenir es siempre mejor que curar, especialmente cuando hablamos de la salud de las mamás y de dar el pecho. Hacer las cosas bien y mantener una buena higiene puede ayudar mucho a evitar la mastitis. Aquí tienes algunos consejos útiles para prevenirla:

Asegúrate de que el bebé agarra bien el pecho: Esto evita que te lastimes el pezón y ayuda a que el bebé tome toda la leche.
Vacía completamente los pechos cada vez que das de mamar: Esto evita que se acumule leche y se taponen los conductos.
Da el pecho con regularidad: Evita saltarte tomas o esperar mucho tiempo entre ellas.
Cambia la posición del bebé: Poner al bebé en diferentes posiciones ayuda a que toda la leche salga por igual.
Usa sostenes cómodos y del tamaño correcto: Evita los que aprieten mucho, porque pueden tapar los conductos de la leche.
Mantén una buena higiene: Lávate las manos antes de tocar tus pechos y mantén los pezones limpios y secos.
Maneja el estrés: Practica formas de relajarte y asegúrate de descansar lo suficiente.
Come bien y bebe mucha agua: Una buena alimentación e hidratación son importantes para producir leche y mantenerte sana.

Aprender a usar bien un sacaleches también puede ser muy útil para prevenir la mastitis. Un buen sacaleches puede ayudarte a mantener un flujo de leche constante y a vaciar completamente los pechos cuando el bebé no lo hace bien, ya sea porque está cansado o por otras razones.

El Lansinoh Sacaleches Eléctrico Doble 2 en 1 es una buena opción para mamás que quieren algo eficiente y cómodo. Cuesta 120,89 € y tiene 3 tipos de succión diferentes y 8 niveles de fuerza, para que puedas usarlo como mejor te funcione. Puedes sacar leche de los dos pechos a la vez, lo que ahorra tiempo y ayuda a producir más leche.

Productos para cuidar tus pezones

Cuidar bien tus pezones es muy importante para evitar la mastitis y para que dar el pecho sea más cómodo y agradable. Mantener los pezones hidratados y protegidos puede evitar que se agrieten y que entren bacterias. Aquí te mostramos algunos productos muy buenos para cuidar tus pezones:

El ISDIN Nipple Care, que cuesta 10,15 €, es una crema especial para cuidar los pezones cuando estás dando el pecho. Ayuda a evitar y aliviar las grietas, hidrata mucho y crea una capa protectora. Por otro lado, la Crema de Lanolina Pura Suavinex, que cuesta 9,65 €, es una opción natural y segura. La lanolina pura es muy buena para suavizar la piel y no necesitas quitarla antes de dar el pecho, lo que la hace muy práctica para usar a menudo.

Además de estas cremas, es bueno pensar en usar protectores de pezones o conchas de lactancia entre tomas para que los pezones respiren y se mantengan secos. También, poner compresas frías o calientes puede aliviar y ayudar a que cualquier pequeña herida se cure más rápido.

Qué hacer si tienes mastitis

Si crees que tienes mastitis, es muy importante actuar rápido para evitar que empeore y sentirte mejor lo antes posible. Sigue estos pasos para manejar la situación de la mejor manera:

Llama a tu doctor o a una experta en lactancia enseguida: Ellos pueden ver cómo estás y decirte el mejor tratamiento.
Sigue dando el pecho o sacando leche regularmente: Aunque pueda molestar, mantener el flujo de leche es muy importante para evitar que se taponen los conductos y para que baje la inflamación.
Pon compresas tibias antes de dar el pecho o sacar leche: El calor ayuda a que la leche salga mejor y puede aliviar las molestias.
Usa un buen sacaleches para asegurarte de que el pecho se vacíe completamente: Esto es especialmente útil si te duele mucho dar el pecho directamente.
Descansa mucho y bebe mucha agua: Tu cuerpo necesita energía extra para combatir la infección y seguir produciendo leche.
Masajea suavemente el pecho que te duele: Haz movimientos circulares desde la base hacia el pezón para ayudar a que salga la leche acumulada.
Piensa en tomar medicamentos que te recomiende tu doctor: Algunos medicamentos como el ibuprofeno pueden ayudar a bajar la inflamación y aliviar el dolor.
Mantén una buena higiene: Lávate las manos a menudo y mantén limpios los pezones y el área del pecho.

Es importante recordar que si tu doctor te da antibióticos, debes tomarlos todos, incluso si te sientes mejor antes de terminarlos. La mayoría de los antibióticos que se dan para la mastitis son seguros mientras das el pecho, pero siempre confirma esto con tu doctor.

Cómo usar un sacaleches para tratar la mastitis

Un buen sacaleches puede ser muy útil para tratar la mastitis. Usarlo bien puede ayudar a aliviar la congestión del pecho, hacer que la leche salga mejor y que te cures más rápido. Aquí te explicamos cómo usar un sacaleches de manera efectiva cuando tienes mastitis:

1. Elige el mejor momento: Usa el sacaleches después de poner compresas tibias y dar un suave masaje en el pecho.

2. Ajusta la fuerza: Empieza con una succión suave y aumenta poco a poco hasta que encuentres un nivel que sea cómodo pero efectivo.

3. Saca leche a menudo: Usa el sacaleches cada 2-3 horas durante el día y al menos una vez durante la noche.

4. Alterna entre sacar leche y dar el pecho: Si puedes, combina el uso del sacaleches con dar el pecho directamente para vaciar el pecho lo mejor posible.

5. Concéntrate en la zona que más te duele: Dirige la copa del sacaleches hacia donde sientes más dolor o donde notas bultos.

Aprende a mantener la fuerza de succión de tu sacaleches doble eléctrico para asegurarte de que funcione lo mejor posible cuando más lo necesitas.

Cómo guardar la leche que te sacas

Cuando estás tratando la mastitis y usas un sacaleches a menudo, es muy importante saber cómo guardar la leche que te sacas de forma segura y eficiente. Guardar bien la leche no solo mantiene sus nutrientes, sino que también evita que se contamine y que crezcan bacterias. Sigue estos consejos para asegurarte de que la leche se mantenga en las mejores condiciones:

1. Usa recipientes limpios y esterilizados: Elige recipientes de vidrio o plástico sin BPA hechos especialmente para guardar leche materna.

2. Pon etiquetas en cada recipiente: Anota la fecha y hora en que sacaste la leche para llevar un buen control.

3. Guarda en pequeñas cantidades: Divide la leche en porciones de 60-120 ml para no desperdiciar.

4. Refrigera o congela rápidamente: La leche fresca puede estar a temperatura ambiente durante 4 horas, en el refrigerador hasta 4 días, y en el congelador hasta 6 meses.

5. Descongela con cuidado: Usa agua tibia o déjala en el refrigerador durante la noche. Nunca uses el microondas.

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Cuidado de la piel durante y después de la mastitis

Cuidar bien la piel de tu pecho es muy importante tanto mientras tratas la mastitis como después. Una piel bien cuidada no solo te hace sentir mejor, sino que también ayuda a evitar problemas y a que te cures más rápido. Aquí te presentamos algunos productos recomendados y consejos para cuidar tu piel:

La Crema Protectora Johnson’s Baby, que cuesta 2,75 €, es una opción barata y buena. Aunque está hecha principalmente para el pañal, es suave y protectora, lo que la hace buena para aliviar la piel irritada del pecho. Por otro lado, la Crema Dermoreparadora Bebé Bio, que cuesta 13,29 €, es una opción orgánica y natural. Esta crema está hecha con ingredientes suaves que ayudan a que la piel se recupere y alivia la irritación.

Además de usar estos productos, ten en cuenta estos consejos para cuidar tu piel:

Mantén el área del pecho limpia y seca entre tomas o cuando uses el sacaleches.
Usa compresas frías después de dar el pecho para bajar la inflamación.
Evita usar jabones fuertes o productos con alcohol que puedan secar la piel.
Pon las cremas después de cada vez que des el pecho o uses el sacaleches.
Piensa en usar almohadillas de algodón para absorber cualquier goteo de leche y mantener los pezones secos.
Deja que tus pechos tomen aire cuando puedas para ayudar a que se curen naturalmente.

Cómo manejar el dolor

El dolor de la mastitis puede ser muy fuerte, pero hay varias formas de manejarlo. Es importante tratar el dolor no solo para que te sientas mejor, sino también para que puedas seguir dando el pecho, lo cual es muy importante para recuperarte. Aquí te presentamos algunas formas de aliviar el dolor:

Usa compresas frías después de dar el pecho o sacar leche: Pon una compresa fría o una bolsa de guisantes congelados envuelta en una toalla durante 15-20 minutos para bajar la inflamación y adormecer el dolor.
Toma medicamentos para el dolor: Pregunta a tu doctor si puedes tomar ibuprofeno o paracetamol, que pueden ayudar a reducir el dolor y la inflamación sin afectar la lactancia.
Da masajes suaves en el pecho: Haz movimientos circulares desde la base del pecho hacia el pezón para ayudar a que salga la leche acumulada y aliviar la presión.
Prueba técnicas de relajación: Respirar profundo, meditar o hacer yoga suave pueden ayudar a reducir la tensión y a que aguantes mejor el dolor.
Cambia tu posición al dar el pecho: Prueba diferentes posiciones para encontrar la que te cause menos molestias. A veces, dar el pecho acostada de lado puede ser más cómodo.
Usa un sostén de lactancia cómodo: Un sostén que te sostenga bien sin apretar demasiado puede ayudar a que te sientas mejor.
Considera la acupuntura o la acupresión: Algunas mamás encuentran alivio con estas técnicas alternativas, pero siempre consulta con un profesional calificado primero.

Recuerda que cada persona es diferente, y lo que funciona para una puede no funcionar igual para otra. No tengas miedo de probar diferentes métodos hasta encontrar la combinación que mejor te funcione a ti.

Cuándo buscar ayuda médica

Aunque muchas veces la mastitis se puede manejar en casa, hay situaciones en las que es muy importante buscar ayuda médica rápidamente. Reconocer estas señales puede evitar problemas graves y ayudarte a recuperarte más rápido. Es importante buscar ayuda médica urgente si tienes alguno de estos síntomas:

Fiebre alta que no baja de 38.5°C y que no mejora con medicamentos para la fiebre
Síntomas que no mejoran después de 1-2 días de tratamiento en casa
El enrojecimiento se extiende más allá de donde estaba al principio o forma líneas rojas que se alejan del pecho
Aparecen bultos o zonas duras en el pecho que no se suavizan después de dar el pecho o sacar leche
Sale pus o sangre del pezón
Dolor muy fuerte que no mejora con medicamentos que se compran sin receta
Náuseas y vómitos fuertes que te impiden beber suficiente agua
Te sientes mareada, confundida o te cuesta mantenerte despierta

Además, si has tenido mastitis varias veces antes, o si tienes diabetes o un sistema inmune débil, es bueno buscar ayuda médica en cuanto notes los primeros signos de mastitis, ya que podrías tener más riesgo de complicaciones.

Apoyo para mamás con mastitis

Tener mastitis puede ser muy estresante y abrumador para cualquier mamá que está dando el pecho. El apoyo emocional y práctico es muy importante durante este tiempo. Afortunadamente, hay muchos recursos y fuentes de apoyo disponibles para ayudarte a superar este desafío. Aquí te presentamos algunas opciones valiosas:

Grupos de apoyo a la lactancia: Organizaciones como La Leche League tienen reuniones donde puedes compartir experiencias y recibir consejos de otras mamás que han pasado por lo mismo.
Consultas con expertas en lactancia: Estas profesionales pueden darte consejos personalizados sobre cómo dar el pecho, cómo ponerte y cómo manejar la mastitis.
Recursos en internet y foros de mamás: Sitios web como BabyCenter o Mamás y Bebés tienen comunidades en línea donde puedes hacer preguntas y recibir apoyo a cualquier hora.
Aplicaciones para el celular: Hay apps especiales para la lactancia que pueden ayudarte a llevar un registro de las tomas y darte información útil sobre el cuidado del pecho.
Servicios de salud mental: Si la mastitis está afectando cómo te sientes emocionalmente, piensa en hablar con un terapeuta especializado en salud materna.
Apoyo familiar: No subestimes lo importante que es el apoyo de tu pareja, familia o amigos cercanos. Pide ayuda con las tareas de la casa o el cuidado del bebé para que puedas descansar y recuperarte.
Programas de visitas a casa: Algunos lugares ofrecen servicios de enfermeras o matronas que pueden visitarte en casa para darte apoyo y consejos.

Recuerda que pedir ayuda no es una debilidad, sino una decisión inteligente para cuidar de ti misma y de tu bebé. No dudes en usar estos recursos para hacer que tu experiencia de dar el pecho sea lo más positiva y saludable posible.

Conclusión: Mantén una lactancia saludable

Prevenir y tratar bien la mastitis es muy importante para tener una buena experiencia dando el pecho. En este artículo, hemos hablado de muchos aspectos de la mastitis, desde cómo reconocerla temprano hasta cómo manejarla y recuperarte. Es importante recordar que, aunque la mastitis puede ser difícil, con el conocimiento y las herramientas adecuadas, se puede manejar bien.

En SacalechesMax, queremos darte no solo buenos productos, sino también la información y el apoyo que necesitas para manejar los altibajos de dar el pecho. Nuestro objetivo es asegurarnos de que tengas todo lo que necesitas para cuidarte a ti misma y a tu bebé durante este tiempo tan importante.

Recuerda siempre que cada experiencia de dar el pecho es única, al igual que cada mamá y cada bebé. Lo que funciona perfectamente para una persona puede no ser la mejor solución para otra. Lo más importante es que escuches a tu cuerpo, confíes en tu instinto y busques ayuda cuando la necesites. Con el cuidado y el apoyo adecuados, puedes superar la mastitis y disfrutar de una experiencia de lactancia saludable y gratificante.